Las ganancias de 2023 en el GBPJPY podrían verse amenazadas con los bancos centrales británico y japonés en el punto de mira esta semana.
GBPJPY: Gráfico semanal
El GBPJPY subió en 2023 y ahora cotiza en 183,17. Podría haber una caída significativa hasta 175 o más si el Banco de Japón se volviera alcista. Eso puede llevar tiempo, siendo 180 un primer objetivo de soporte.
La otra posibilidad bajista sería una declaración pesimista del Banco de Inglaterra. La rentabilidad de la deuda pública británica a 10 años subió 4 puntos básicos, hasta el 4,40%, a la espera de los datos de inflación del miércoles y de la decisión política del Banco de Inglaterra del jueves. La mayoría de los analistas esperan que el Banco de Inglaterra aumente los tipos de interés en 25 puntos básicos, hasta el 5,5%.
Se espera que la tasa de inflación general del Reino Unido suba del 6,8% al 7%, ya que la inflación sigue siendo elevada.
En Japón también se publicará un informe sobre la inflación antes de la sesión del viernes, y unas horas más tarde se conocerá el comunicado del Banco de Japón. La agresiva campaña de relajación monetaria del Banco de Japón terminará en algún momento, según ha declarado hoy el Ministro de Economía, Yasutoshi Nishimura.
“El Banco de Japón está manteniendo la relajación monetaria desde que se produjeron varios acontecimientos, como la pandemia del virus COVID-19 y la invasión rusa de Ucrania”, declaró Nishimura en una rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
“Pero ahora la inflación se está acelerando. Teniendo en cuenta lo que está ocurriendo en todo el mundo, la política del Banco de Japón encaminada a ganar tiempo acabará por terminar y normalizarse”, afirmó.
El Banco de Inglaterra sigue observando ciertas presiones inflacionistas y actúa en consecuencia, mientras que el BOJ se aferra a su estrategia de relajación. Ha habido algunos comentarios que sugieren un final, y los operadores esperan subidas de tipos por parte de Japón en 2024. Cabe esperar cierta volatilidad si las perspectivas se aceleran.
Los 553,6 billones de yenes (4,87 billones de dólares) en activos del Banco de Japón son mayores que la economía del país. El BOJ es ahora el segundo banco central del mundo después del Banco Nacional Suizo.
“Está claro que la política del Banco de Japón no es sostenible. El BOJ sufriría pérdidas si tuviera que subir los tipos de interés hasta, por ejemplo, el dos por ciento”, dijo Hidenori Suezawa, analista fiscal de SMBC Nikko Securities. “Además, en casos de emergencia, como un desastre natural o una guerra, el BOJ ya no podrá financiar los bonos del Estado”.