El índice compuesto de Shanghái busca un impulso a partir de los últimos datos del sector manufacturero.
China 50 – Gráfico diario
El índice China 50 ha estado operando dentro de un rango desde octubre, tras un repunte impulsado por estímulos que condujo a ventas. El rango actual está definido entre 12,931 y 14,539.
La Oficina Nacional de Estadísticas publicará las cifras del sector manufacturero a las 9:30 a. m. Se espera que el índice se sitúe en 50.3, apenas por encima del nivel de expansión de 50. Un número más fuerte podría dar un impulso a las acciones para cerrar el año.
Las políticas de estímulo implementadas por el gobierno chino desde septiembre han demostrado su compromiso con la estabilidad y el crecimiento económico global. Se han observado señales positivas en la Conferencia Central de Trabajo Económico (CEWC) a principios de este mes, mostrando impulso y resiliencia en la economía doméstica.
Las políticas, que incluyeron reducciones de impuestos, actualizaciones a gran escala de equipos y programas de intercambio de bienes de consumo, han generado un impulso positivo. El Ministerio de Comercio declaró en diciembre que los ingresos por ventas de bienes de consumo bajo el programa de intercambio, en el cual los artículos antiguos se canjean por versiones mejoradas, superaron el billón de RMB. Solo las ventas de vehículos de pasajeros bajo este programa superaron los cinco millones de unidades.
Los bancos extranjeros están adoptando una postura alcista hacia el mercado chino. Desmond Kuang, director de inversiones para China en HSBC Global Private Banking and Wealth, señaló que las políticas han mejorado la moral de los fabricantes, ya que tanto la oferta como la demanda se han recuperado.
La resiliencia de China también está vinculada a su destacada ventaja en la cadena de suministro, lo que asegura que el país mantenga una posición dominante en la cadena industrial global. El mercado bursátil se ha enfriado desde un fuerte repunte en octubre, pero los inversionistas extranjeros podrían ver una oportunidad para adquirir acciones a valoraciones más bajas en comparación con Estados Unidos.