Después de que la Reserva Federal de EE. UU. emitiera su declaración de política la semana pasada, el dólar estadounidense alcanzó un máximo de tres semanas de 96,95. Debido a cambios en las políticas monetarias de los dos principales bancos centrales de Europa y Gran Bretaña, el dólar estadounidense cayó al nivel de 96. El viernes pasado, los comentarios de los miembros de la Junta de la Fed y los del Banco Central Europeo sobre la variante Omicron COVID-19 debilitaron las monedas europeas y otras monedas sensibles al riesgo. Como efecto, la emoción apoyó de nuevo al dólar estadounidense.
Esta semana, los mercados marcaron el comienzo del período de vacaciones de Navidad, y los principales mercados financieros sólo tuvieron cuatro días de trading. Como resultado, la mayoría de los traders e inversionistas están festejando y esperando que la volatilidad del mercado sea relativamente limitada. Sin embargo, esta semana se publicarán muchos comunicados económicos europeos y estadounidenses a los cuales se deberán poner atención.
En primer lugar, la atención se centrará en el PIB del tercer trimestre y en los datos básicos de PCE de Estados Unidos. En segundo lugar, los inversionistas estarán interesados en el valor final del índice de confianza del consumidor estadounidense publicado por la Universidad de Michigan. Finalmente, el mercado cree actualmente que la perspectiva de la economía estadounidense es más optimista de lo esperado, impulsada por la recuperación esperada del mercado laboral en el cuarto trimestre.
Por lo tanto, el crecimiento económico puede ser más sólido de lo esperado inicialmente. Como resultado, muchos creen que el alza del dólar estadounidense puede expandirse y poner a prueba el nivel de resistencia de 97. Por otro lado, si los datos de EE. UU. no son tan buenos como se esperaba, puede haber una venta masiva significativa en el índice del dólar estadounidense, lo que le da al índice la oportunidad de volver a probar 95.60.
El Banco de la Reserva de Australia puede que reduzca las compras de deuda.
Las actas del Banco de la Reserva de Australia recibieron atención el martes pasado porque la actividad económica comenzó a recuperarse a medida que se levantaron las restricciones y las preocupaciones sobre la nueva variante Omicron disminuyeron dado al éxito de las campañas de vacunación. Como resultado, el mercado cree que el Banco de la Reserva de Australia puede considerar terminar o reducir su plan de compra de bonos antes de tiempo.
Por lo tanto, se espera que el tapering apoye al AUD/USD ayudándolo a alcanzar 0.7230. Por lo contrario, si el Banco de la Reserva de Australia mantiene su enfoque conservador, el dólar australiano frente al dólar estadounidense puede caer a 0.7090, creando la oportunidad de volver a probar el nivel de 0.70.
Después de que el Banco de Inglaterra subiera inesperadamente las tasas de interés, los inversionistas prestarán atención al valor final de los datos del PIB del tercer trimestre del Reino Unido y la cuenta corriente que se anunciará el miércoles. Además, el gobierno británico ha lanzado nuevas políticas para controlar los contagios de COVID-19 y sus variantes,es por eso que el banco central comenzó a subir las tasas de interés. Por lo tanto, parece inevitable que se desacelere el ritmo de la recuperación económica en el Reino Unido, lo que ejercerá una mayor presión a la baja sobre la libra.
Técnicamente, la libra esterlina frente al dólar estadounidense fue rechazada después de probar el nivel de 1.3374. Sin embargo, si el desempeño y las expectativas de los datos económicos británicos se desaceleraron significativamente, la libra frente al dólar estadounidense puede alcanzar el nivel de soporte de 1.3170 o mucho más bajo.