Se ha reanudado una nueva ronda de la epidemia. Con el repunte de nuevos casos en Europa y Estados Unidos, nuevas variantes del virus hacen estragos. Países como Europa y Estados Unidos han reforzado las restricciones de entrada en las fronteras para desalentar la voluntad de los inversores y creen que afectará al deseo de consumo de los consumidores. El mercado bursátil mundial cayó el pasado viernes, con una fuerte volatilidad en el mercado de divisas y en los mercados del oro, los precios internacionales del petróleo cayeron bruscamente. El índice del dólar estadounidense cayó bruscamente de los 97 niveles a los 96.
Frustración de los consumidores por el “Black Friday
Lo que más preocupa al mercado es el “Black Friday”, el gran día de la tradicional temporada alta de consumo de Acción de Gracias en Estados Unidos. Los encuestados afirman que el aumento de los precios provocado por la inflación ha reducido las ganas de comprar y el gasto de los consumidores, lo que afecta directamente a la cantidad de negocio en las tiendas y grandes almacenes. Esto significa que es difícil que el mercado de consumo estadounidense vuelva a su nivel anterior a la epidemia.
Esta semana los países europeos y americanos anunciarán una serie de datos económicos importantes. Antes del anuncio de dos importantes datos sobre el empleo no agrícola en Estados Unidos en noviembre, el mercado prestó más atención a la asistencia a la audiencia del presidente de la Reserva Federal estadounidense, Powell, el martes por la noche. Powell fue el primero en asistir a la audiencia tras ser reelegido. En esa ocasión, se prestará atención a las opiniones de Powell sobre los futuros temas económicos y de inflación, y sobre todo, a las opiniones de política monetaria.
La semana pasada, el Banco de la Reserva Federal de Nueva Zelanda anunció una subida de los tipos de interés del 0,25%. Pero el presidente del Banco de la Reserva de Nueva York declaró en la conferencia de prensa que si la economía local se desacelera en el futuro, el Banco de la Reserva decidirá de nuevo endurecer la política monetaria. Tras las declaraciones, el dólar neozelandés cayó frente al dólar estadounidense, alcanzando el mayor descenso semanal en tres meses, y cayendo a un mínimo de tres meses de 0,6810. Técnicamente, el dólar neozelandés frente al dólar estadounidense se está acercando al nivel más alto de 0,6795 en septiembre. Si cae por debajo de este nivel, significa que tiene la oportunidad de entrar en la zona del 38,2% del rango de ajuste desde marzo del año pasado hasta febrero de este año. Probará 0,6703, que es un importante nivel de resistencia a corto plazo. Prestará atención a 0,6860 y 0,6900, pero depende del índice de confianza empresarial de noviembre que publica Nueva Zelanda mañana y de una serie de hojas de datos en Estados Unidos, y lo que es más importante, de cómo la postura política del presidente de la Fed, Powell, guía al dólar estadounidense.