El 8 de septiembre se publicará finalmente la decisión del Banco Central Europeo sobre los tipos de interés que el mercado ha estado anticipando. En la actualidad, las previsiones de subida de tipos se concentran en 50 o 75 puntos básicos, ya que los responsables de la política del BCE están divididos sobre si deben subir los tipos de forma agresiva o ser más cautos.
Los datos de los swaps de tipos de interés mostraron que la probabilidad de que el BCE suba los tipos de interés en un 0,75% esta semana cayó a cerca del 65%, frente al 80% de la semana pasada. El mercado también se centra en si los datos económicos europeos se verán afectados después de que el IPC de la eurozona de agosto aumentará un 9,1% respecto al mismo periodo del año anterior, marcando un nuevo récord. Además, a medida que se acercan las temporadas de otoño e invierno, los precios de la energía seguirán subiendo, y aún no está claro si la tasa de inflación europea ha tocado techo. Por otra parte, varios funcionarios del Banco Central Europeo han expresado una postura dura, afirmando que el BCE necesita subir los tipos de interés al menos 50 puntos básicos para controlar la inflación. Por lo tanto, el mercado especula que el Banco Central Europeo seguirá las múltiples subidas de tipos agresivas de 75 puntos básicos de la Fed, lo que convierte la decisión de hoy sobre los tipos de interés en un acontecimiento importante.
Otro punto crucial a vigilar es la orientación del Banco Central Europeo sobre el ritmo de las futuras subidas de los tipos de interés. El mercado espera determinar a partir de la decisión de hoy sobre los tipos de interés si el Banco Central Europeo seguirá subiendo los tipos de interés para luchar contra la inflación, a pesar del riesgo de desaceleración económica. Si el banco central disminuye el ritmo de las subidas de los tipos de interés en el futuro, la debilidad del euro hará que el coste de los bienes importados siga aumentando. Por lo tanto, el precio del gas natural, denominado en dólares, puede seguir disparándose, y el nivel de inflación en Europa puede deteriorarse aún más.
Europa, que se ha visto atrapada en medio del conflicto entre Rusia y Ucrania, corre un mayor riesgo de recesión económica que Estados Unidos. La situación económica en la región es bastante mala, especialmente en un país como Alemania, que depende en gran medida de las importaciones de energía rusa. Según las estimaciones de las organizaciones internacionales, la probabilidad de que la eurozona entre en recesión en un plazo de seis meses es del 50%, mucho mayor que la del 30% de Estados Unidos. Esto también se ha convertido en la mayor limitación para que el Banco Central Europeo suba los tipos de interés y ha limitado las posibles ganancias del euro.
Los riesgos mencionados han hecho que el euro, que muchos esperan que se beneficie de la subida de los tipos de interés, se debilite, a diferencia del dólar estadounidense. La moneda única amplió su descenso este lunes, cayendo a un nuevo mínimo de 20 años frente al dólar al situarse por debajo de la línea de paridad con el dólar. Cotizó por debajo de 0,99 dólares antes de repuntar ligeramente. La tasa final de crecimiento anual del PIB de la eurozona en el segundo trimestre, anunciada el miércoles, fue del 4,1%, ligeramente superior a las expectativas del mercado, lo que contribuyó a que el euro se acercara al nivel de paridad con el dólar.
Los riesgos a la baja para la economía europea, junto con el riesgo de una crisis de suministro energético y el impacto de la inflación en la economía, han tenido un gran impacto negativo en el tipo de cambio EURUSD. Si los próximos resultados económicos de la región no son satisfactorios, el euro podría volver a probar el suelo, y los inversores deberían prestar mucha atención a los datos. La crisis energética sigue siendo el principal factor que limita los resultados de la economía de la zona euro y del euro. Si la crisis energética no se resuelve correctamente o no se agrava, el euro puede permanecer en la paridad con el dólar o por debajo de ella durante mucho tiempo.
Además, dado que el euro se ve afectado principalmente por las fluctuaciones del tipo de cambio del dólar estadounidense, Powell pronunciará su primer discurso público tras el simposio anual de Jackson Hole el 8 de septiembre. Por lo tanto, los participantes en el mercado prestarán atención a si hablará de la próxima subida de tipos de la Reserva Federal a finales de este mes, centrándose en su posición sobre futuras subidas de tipos. Si el Banco Central Europeo sube los tipos de interés más que la Fed este mes, sin duda dará un impulso temporal al euro. Sin embargo, si la subida de tipos es demasiado agresiva, podría intensificar la preocupación del mercado por la economía de la zona euro, lo que podría perjudicar la evolución del euro tras la subida de tipos.