El metal precioso oro, que comenzó la nueva semana con una sólida tendencia alcista hasta alcanzar un nuevo máximo en los 1950 dólares durante la sesión asiática, ha sufrido un fuerte ataque de los osos que han hecho caer el precio del oro hasta los 1940 dólares al comienzo de la nueva sesión europea.
Muchos considerarían este ataque como un mero retroceso y creen que el oro está en marcha hacia la resistencia más alta de los 1.960 dólares, especialmente teniendo en cuenta la incertidumbre que rodea a la publicación del IPC estadounidense.
El oro no se había visto tan afectado por las preocupaciones sobre la inflación y las subidas de los tipos de interés como en el pasado. La escalada de las guerras entre Rusia y Ucrania parece haber colocado al oro en contra de todos los pronósticos, incluidas las preocupaciones de la Fed por las subidas de los tipos de interés.
Asimismo, existe una creciente demanda de oro a través de las fronteras, dada la inminente festividad de la Pascua. Sin duda, los precios del oro se ven afectados por la oferta y la demanda, lo que sugiere que la actual tendencia alcista podría durar toda la temporada de la festividad.
Por ello, algunos analistas de JP Morgan consideran que el oro y otras materias primas podrían subir al menos un 40% si los inversores aumentan su asignación a las materias primas. Esto, sin duda, desencadenaría flujos de entrada hacia el metal precioso como cobertura contra la inflación, especialmente cuando la Reserva Federal trata de controlar el actual aumento de las tasas de inflación.
La primera resistencia importante para el oro, dada la actual tendencia alcista, es de 1960 dólares. Una vez que se rompa, podemos esperar que se vuelva a probar el ATH por encima de los 2000 dólares. A la baja, si la tendencia actual es derrotada, entonces el siguiente soporte para el oro está en 1930 dólares, seguido de 1920 dólares.
El sentimiento general hacia el oro para esta semana es positivo y esperamos que la tendencia positiva se mantenga en regiones más altas.