Los datos económicos del viernes incluirán la lectura final de la inflación alemana de octubre, pero la cifra clave será el último dato del PIB del Reino Unido a tres meses.
Se espera que la economía británica esté en recesión con una cifra de -0,5% y el resultado real determinará cómo se mueve el tipo de cambio.
EURGBP – Gráfico diario
El gráfico diario del EURGBP insinúa que el par seguirá bajando y que la libra esterlina podría fortalecerse. Una pérdida de crecimiento del PIB mejor de lo esperado para los tres meses hasta finales de septiembre podría ser el catalizador para ello. Una lectura final de la inflación alemana de octubre menor de la esperada también sería la chispa.
Los agentes inmobiliarios del Reino Unido han informado de una esperada desaceleración de los precios de la vivienda en el Reino Unido en octubre, que puso fin a una racha de 28 meses de aumento de los precios.
La CNBC se mostró bajista sobre las perspectivas a largo plazo de la moneda británica, afirmando que una libra históricamente más débil a medio y largo plazo tiene una serie de impactos en el Reino Unido, siendo el más importante el de las importaciones, que son más caras, mientras que las exportaciones deberían ser más competitivas.
“El problema es que el Reino Unido es muy dependiente de las importaciones, casi dos tercios de los alimentos son importados, por lo que un descenso del diez por ciento en el tipo de cambio efectivo real se traduce rápidamente en un aumento de los precios de los alimentos”, dijo Mark Blyth, profesor de economía de la Universidad de Brown.
“El Reino Unido es una economía de bajos salarios. Eso le perjudicará”.
Esta dinámica se ha visto en las últimas cifras de inflación, en las que el Reino Unido ha experimentado una subida anual del 12% en los precios de los alimentos. El aumento de la inflación también ha supuesto una ralentización de los salarios para la economía británica este año. El Banco de Inglaterra ha subido los tipos de interés desde el 0,25% este año hasta su actual nivel del 3%, con el fin de frenar la inflación.
Sin embargo, el economista jefe del BoE dijo la semana pasada que los tipos de interés tendrían que subir más para mantener la inflación a raya. Esto no es una buena noticia para la economía, que se encamina a un retroceso de dos años según el banco central.
La inflación alemana confirmará que la lectura pasó del 10% al 10,4% en el último periodo y una desviación podría afectar a la moneda europea.
Los operadores deberían tener cierta volatilidad para trabajar con las cifras del PIB del Reino Unido y deberían mirar a la baja con un cierre diario débil en el EURGBP.