Esta semana se esperan dos anuncios importantes de los bancos centrales mundiales. El primero es la decisión sobre los tipos de interés que tomará el banco central de Nueva Zelanda el miércoles, que se espera que sea la cuarta subida consecutiva de los tipos en 50 puntos básicos. La subida llevaría los tipos de interés al 3%, el nivel más alto de los últimos siete años. Aunque la economía neozelandesa todavía tiene margen para acomodar unos tipos de interés más altos para luchar contra la inflación, es innegable que las continuas subidas de los tipos de interés han disparado la preocupación por las perspectivas económicas nacionales.
El Instituto Inmobiliario de Nueva Zelanda mostró recientemente que la mediana nacional del precio de la vivienda cayó un 1,8% interanual en julio, el primer descenso en 11 años. El otro indicador más evidente es el enfriamiento del mercado laboral neozelandés. La tasa de participación de la población activa se ha ido desacelerando continuamente. Los economistas prevén que el punto álgido del mercado laboral neozelandés ya ha pasado. Por lo tanto, es posible que las subidas de tipos deban ralentizarse, incluso si el Banco de la Reserva de Nueva Zelanda puede pausar o reducir las subidas de tipos después de la subida de agosto. Los inversores esperan encontrar pistas en los comentarios de los funcionarios del RBNZ en la rueda de prensa posterior a la reunión. Si el banco central indica la dirección futura de las subidas de los tipos de interés, esto se reflejará gradualmente en la tendencia del dólar neozelandés.
Ahora los inversores están preocupados por la resistencia del dólar neozelandés frente al dólar estadounidense en el máximo de 0,656 a principios de junio. Si el par no la supera, podría reflejar la confianza de los inversores en el futuro de la economía neozelandesa. Por otro lado, si se rompe, el dólar neozelandés frente al dólar estadounidense puede sufrir un cambio significativo. El nivel de soporte inicial estará en 0,6352, y el máximo se alcanzó el 1 de agosto. Si rompe este nivel, podría alcanzar el mínimo anterior de 0,6216.
Un día antes de la reunión del Banco de la Reserva de Nueva Zelanda sobre los tipos de interés, el Banco de la Reserva de Australia publicará las actas de su última reunión de política monetaria. El 2 de agosto, el Banco de la Reserva de Australia decidió subir los tipos de interés en 50 puntos básicos, hasta el 1,85%, lo que estuvo en consonancia con las expectativas del mercado. Sin embargo, tras el anuncio de la decisión sobre los tipos de interés, el dólar australiano se vio afectado por los comentarios moderados de los funcionarios del Banco de la Reserva de Australia. El dólar australiano cayó más de 100 puntos básicos ese mismo día, de 0,7035 a 0,6912, y luego se hundió hasta 0,6873.
Los comentarios del Banco de la Reserva de Australia, de carácter moderado, determinarán la voluntad y la magnitud de las futuras subidas de los tipos de interés. Los inversores están a la espera de conocer el rumbo de los futuros tipos de interés en las actas de la reunión del Banco de la Reserva de Australia sobre los tipos de interés. Si el Banco de la Reserva de Australia declara en el acta de la reunión que tiene planes de desaceleración en septiembre en respuesta a la inflación mundial. El siguiente calendario de reuniones sobre los tipos de interés podría considerar la posibilidad de detener las subidas de los tipos de interés, lo que podría hacer que el dólar australiano perdiera su impulso alcista frente al dólar estadounidense, aumentando las posibilidades de que caiga. Desde el punto de vista técnico, si el AUD/USD no logra superar el nivel de resistencia de 0,7160, se espera que el precio caiga hasta 0,6950. Un mayor descenso podría poner a prueba el mínimo de 0,6868 impreso el 5 de agosto.
Tras la publicación de las actas de la reunión de la Fed en las primeras horas del jueves, la Fed subió los tipos de interés en 75 puntos básicos, como se esperaba en su reunión de julio. Sin embargo, las perspectivas de la economía son ahora más cautelosas, lo que coincide con las expectativas del mercado de una desaceleración económica en los Estados Unidos. Por lo tanto, los participantes en el mercado no esperan más señales de halcones por parte de la Fed. No obstante, el mercado sigue esperando que las actas de la reunión de la Reserva Federal le proporcionen más orientación política, incluidas las expectativas de la Reserva Federal sobre la inflación y el mercado laboral. En general, las expectativas del mercado de una subida de tipos de 50 puntos básicos en septiembre se han consolidado, especialmente desde la semana pasada.
Además, las cifras de inflación mensual mostraron que las presiones sobre los precios se enfriaron más de lo previsto. Si el mercado no obtiene más orientación en las actas de la reunión de la Fed, el índice del dólar, que ha retrocedido recientemente, también tendrá dificultades para ganar más espacio al alza. En su lugar, buscará pistas en el mercado de consumo estadounidense a partir del informe de ventas minoristas de julio que se publicará el miércoles por la noche. Muchos verán si los datos siguen sorprendiendo al mercado desde el mes pasado y ayudan al dólar a superar la marca de 105, mientras que la resistencia crítica está en 106,90.