Nvidia (NYSE: NVDA) publicará sus últimos resultados el miércoles, en medio de preocupaciones por los retrasos en su nueva gama de chips Blackwell.
NVDA – Gráfico diario
El precio de las acciones de NVDA está probando el máximo anterior, que ahora actúa como soporte en el nivel de $140.79. Cualquier decepción en los resultados o las perspectivas podría provocar una corrección en las acciones.
Nvidia ha superado las expectativas de ingresos de Wall Street durante los últimos ocho trimestres, pero los analistas ahora anticipan un ritmo de crecimiento más lento. La atención estará centrada en cómo la empresa aborda los recientes retrasos y problemas en la cadena de suministro.
Se espera que el fabricante de chips, líder en el rally del sector de inteligencia artificial generativa, reporte un aumento del 82.8% en sus ventas del tercer trimestre, alcanzando $33,130 millones, según los analistas. De ser así, marcaría el crecimiento más lento en seis trimestres, después de que las ventas se duplicaran como mínimo en los cinco trimestres anteriores.
El crecimiento para el cuarto trimestre, que finaliza en enero y comenzará a incluir las ventas de los nuevos chips Blackwell de Nvidia, probablemente se desacelere aún más, alcanzando un 67.6%. Problemas de diseño en el nuevo producto han llevado a rediseños, ya que los clientes han reportado problemas de sobrecalentamiento. Esto pone en riesgo la predicción previa de la compañía de generar “varios miles de millones de dólares en ingresos por Blackwell” durante el trimestre de enero.
Los analistas de Morgan Stanley estiman ingresos por Blackwell de entre $5,000 y $6,000 millones para el último trimestre. En comparación, Piper Sandler proyecta un rango de $5,000 a $8,000 millones, destacando que los nuevos chips son 30 veces más rápidos que los modelos anteriores.
La capacidad de Nvidia para entregar los nuevos chips también podría verse limitada por restricciones en la cadena de suministro, con capacidad muy ajustada de cara a 2025. Taiwan Semiconductor, fabricante de chips para Nvidia, advirtió en julio sobre los problemas de suministro.
“Es difícil interpretar esto con precisión”, dijeron analistas de Morgan Stanley, señalando que incluso un cambio de una semana en la línea de tiempo para la entrega de los chips Blackwell podría tener un impacto significativo en las expectativas de ingresos.